El Sombrero Seleccionador

Hace mil años o más,
Cuando recién me habían cosido,
Vivían cuatro magos de renombre,
Cuyos nombres aún son conocidos...

El valiente Gryffindor, del páramo,
La bella Ravenclaw, de la cañada,
La dulce Hufflepuff, del ancho valle,
Y el astuto Slytherin, de los pantanos.

Compartían un deseo, una esperanza, un sueño,
Tramaron un plan audaz
Para educar a jóvenes hechiceros
Y así comenzó la escuela Hogwarts.

Ahora cada uno de estos cuatro fundadores
Formó su propia casa, pues cada uno
Valoraba virtudes diferentes
En aquellos a quienes debían enseñar.

Para Gryffindor, los valientes eran
Preciados mucho más que el resto;
Para Ravenclaw, los más inteligentes
Siempre serían los mejores;

Para Hufflepuff, los trabajadores eran
Los más dignos de admisión;
Y el ambicioso Slytherin
Amaba a aquellos de gran ambición.

Mientras vivían dividieron
A sus favoritos de la multitud,
Pero, ¿cómo elegir a los dignos
Cuando ellos hubieran muerto?

Fue Gryffindor quien encontró la manera,
Me quitó de su propia cabeza
¡Los fundadores pusieron algo de cerebro en mí
Para que yo pudiera elegir en su lugar!

Ahora colócame sobre tus orejas,
Nunca me he equivocado,
¡Echaré un vistazo a tu mente
Y te diré a dónde perteneces!